Nivel Bioelectromagnético del Cuerpo Humano
- Susana López
- 1 may 2014
- 16 Min. de lectura
Se dice que los chakras están encargados de la recepción, acumulación, armonización y distribución de la energía llamada Prana.
Los chakras giran distribuyendo esta Fuente de Energía Universal para mantener el balance de la salud mental, física y emocional. Tienen influencia en nuestra actividad a través de la regulación de las glándulas endocrinas. Estas glándulas afectan a nuestro funcionamiento corporal, el balance mental y a la integridad emocional.
El Nivel bioelectromagnético del Cuerpo Humano es considerado la fuerza vital o la energía que trasmite la vida. En culturas como la indú, recibe el nombre de Prana, ki para los japoneses o Chi para los chinos, los aztecas la llaman Tonalli y los egipcios Ka...

En casi todas las tradiciones encontramos una idea similar: el cuerpo se impregna de una energía que le confiere la vida de forma inteligente.
La salud está íntimamente relacionada con la facilidad con que este Aliento de Vida, este fluido vital, se pueda mover con libertad por todo el organismo, colmándolo y nutriéndolo, de manera que aporte coherencia, reparación, regeneración y conexión con su esencia más profunda.
El Campo Energético Humano, o Aura, es un campo multidimensional de energía que rodea y constituye al cuerpo humano. Esta energía fluye a nuestro al rededor como un río de luz, y da vida hacia cada uno de los órganos y sistemas de nuestro cuerpo.
Esta energía fluye hacia y desde nosotros a través de los chakras: portales, con forma de cono, de energía en rotación. Los chakras recogen la energía del Campo Energético Humano y la guían a través de nuestros sistemas y de vuelta al universo.
Cuando desarrollamos bloqueos en nuestros chakras, se interrumpe el flujo de la energía, y finalmente de ello resulta la enfermedad.
El mantener el buen flujo del Campo Energético Humano es la clave para tener una vida sana y feliz. En la Medicina Tradicional China, este flujo de la energía se conoce como el Chi.
El aura, es una luz que emerge de nosotros, mostrando lo que en realidad somos.
SOMOS RESONADORES NATURALES CUYO ESTADO VIBRATORIO ÓPTIMO ES EL AMOR. EN RESONANCIA VIBRACIÓN 1 A PARTIR DEL VACÍO, LO INCREADO.

DE LAS DOS ENERGÍA JUNTAS: LA NADA = DIOS AMOR
Al tratar de describir con términos físicos lo que es el Aura, inmediatamente la asociamos con la palabra energía, la cual viene del griego “energos”, que quiere decir “producir movimiento, la palabra aura, por su parte, precede de otra palabra griega, “aer”, que quiere decir “brisa”.
“NADI” es una palabra sánscrita que significa “tubo, cañería, canal, corriente”, y son los canales por dónde fluye la energía del cuerpo sutil, la energía de la fuerza de vida, conocida como “Prana”. Están directamente asociados al sistema nervioso, y derivan y se interconectan con los chacras. Ayurveda menciona 72,000 Nadis. Tantra Yoga identifica 14 nervios principales, cada uno relacionado con los órganos más tradicionales del cuerpo.
Tres de estos Nadis son considerados los más importantes:
– IDA NADI: Ida es una palabra sánscrita que significa “bienestar”. Comienza y termina a la izquierda de Sushumna, terminando en el orificio nasal izquierdo, también conectado al testículo izquierdo en los hombres. Es energía femenina con efecto refrescante, es introvertido, y se refiere al lado derecho del cerebro y el lado izquierdo del cuerpo. También es llamado “chandra” o “luna” Nadi, ya que está relacionado con la energía lunar.
Ida Nadi controla todos los procesos mentales. Lleva energía pránica,y alimenta y purifica el cuerpo y la mente.
– PINGALA NADI: Es una palabra en sánscrito que significa “bronceado”. Comienza y termina a la derecha de Sushumna, y pasa por el testículo derecho en los hombres, culminando en el orificio nasal derecho. Es energía masculina, y tiene temperatura caliente, proveyendo vitalidad, fortaleza física, y eficiencia. Gobierna el lado derecho del cuerpo y el lado izquierdo del cerebro. También es llamado “Suria” o “sol” nadi, ya que esta relacionado con la energía solar. Controla los procesos vitales. Pingala es extrovertido.
– SUSUMNA NADI: Es el nervio central (cordón espinal) y significa conducto penetrante. Es “Sattva”, el ritmo detrás de la dualidad.
Conecta el chacra base con el chacra corona. El movimiento de Sushumna indica el fluido de “Prana” (aire vital) a través de Ida y Pingala debajo de la base de la espina, que es dónde la energía Kundalini se encuentra enrollada.
Shakti Kundalini entonces despierta y eleva Sushumna, energizando los siete chacras. Desde Muladhara chakra, Ida y Pingala alternan en cada chacra hasta llegar a Ajna chakra donde se encuentran nuevamente con Sushumna. En Ajna chacra el encuentro de los tres nadis principales es llamado Mukta Triveni (Mukta: liberado).
Continuando detrás de Ajna chakra, Ida y Pingala finalizan en los orificios nasales izquierdo y derecho respectivamente. Una vez que Kundalini Shakti ha ascendido a través de Sushumna hacia Sahasara, el centro psíquico mas alto ubicado en la corona de la cabeza, vuelve su curso y regresa a descansar en la base nuevamente.
Sushumna nadi generalmente permanece dormido cuando los otros Nadis fluyen con fuerza y solo se activa cuando la respiración se realiza a través de los dos orificios nasales simultáneamente, y opera automáticamente al amanecer y atardecer, calmando el sistema, y facilitando la meditación.
Se dice que cuando Sushumna se activa, el yogui se vuelve “invisible al mundo”. Entonces es dónde comienza su verdadero trabajo. Ida y Pingala Nadis son estimulados a través de diferentes prácticas, incluyendo Pranayama, que envuelve respiración alternada a través de los orificios nasales izquierdo y derecho, estimulando el lado izquierdo y derecho del cerebro respectivamente.
Se dice que estos Nadis también poseen funciones extrasensoriales, jugando una parte muy importante en las respuestas empáticas e intuitivas. También están ligados con el sistema nervioso simpático, asociado con el crecimiento y calentamiento del sistema.
Ida y Pingala Nadis indican tiempo, pasado y futuro respectivamente, Sushumna es el destructor del tiempo. Es el momento presente y no tiene tiempo.
Estos tres nervios están directamente relacionados con los tres “Gunas”, o cualidades que están manifestadas en cada parte del mundo físico: “Tamas”, que es inercia, “Rajas”, que es actividad y “Sattva” que es ritmo. Cada persona manifiesta los primeros dos Gunas de un modo u otro. El desarrollo de Sattva, también definido como tranquilidad, requiere el balance de “Rajas” y “Tamas” en uno solo.
Se le llama aura a un conjunto de fuerzas electromagnéticas de densidades variables que salen de los cuerpos físicos, vitales, etéreos, mentales, emocionales y espirituales.
Estas partículas de energía permanecen en suspensión alrededor de nuestro cuerpo en forma de una cubierta oval. Esta cubierta áurica sobresale del cuerpo un promedio de un metro alrededor de nosotros, extendiéndose por encima de la cabeza, y mas allá de los pies, hundiéndose en el suelo.
Sobre la cubierta áurica inferior se puede encontrar flotando, hasta 15 m por encima de ella, otra cubierta áurica, la cual recibe el nombre de cuerpo áurico superior. Algunos miembros de la comunidad científica han llamado al aura, campo de energía; la religión, forma espiritual; y los estudiosos del esoterismo, cuerpo astral.
¿Que son los Chakras?
Chakra significa “rueda” en sánscrito antigua lengua hablada por los pueblos indios de Asia. Los Vedas (antiguos textos sagrados de la India) utilizaron este término para denominar los centros energéticos del cuerpo humano. Esto permite imaginarlos como ruedas que giran y concentran energía en el cuerpo. Son fuerzas vitales que se encuentran en nuestro campo aúrico, entre el cuerpo etéreo y el cuerpo físico.
Todos los seres humanos tenemos a nuestro alrededor un campo de energía fluctuante, similar a un arco iris. Este campo es nuestra aura, que se comunica a través de vibraciones con las energías de todo el universo. Los chakras concentran la luz del aura hacia el cuerpo, conectando de esta forma con el mundo actual y terrenal.
Estos centros tienen la función primordial de acumular y distribuir la energía del universo en forma de rayos que penetran perpendicularmente en el cuerpo físico ejerciendo influencia en la salud física y mental y en la armonía emocional y espiritual. Por eso son considerados desde la antigüedad de gran importancia en los métodos de sanación.
Están asociados a distintos órganos del cuerpo y relacionados con el sistema endocrino, el sistema nervioso central y la columna vertebral.

Los Chakras son los centros o nodos energéticos que funcionan como la puerta, del lado energético, que conecta la parte energética con la física, o lo sutil con lo denso; y las Glándulas son la puerta, del lado de lo físico, que conecta lo físico con lo energético, o lo denso con lo sutil.

Los Chakras y las Glándulas están estrechamente relacionadas y trabajan en conjunto tanto los Chakras entre si y las Glándulas entre si, como también entre Chakras y Glándulas.
Podríamos verlo más sencillamente si imaginamos una puerta como la de una casa, donde la parte de afuera es el Chakra y la parte de adentro de la puerta es la Glándula, donde la casa es el cuerpo físico o denso y el exterior es el cuerpo energético o sutil.

De esta manera comprendemos que todo lo que entra a la casa o cuerpo lo hace a través de la puerta o a través de los Chakras-Glándulas.
Las Glándulas Endocrinas son los puntos de conexión del cuerpo físico con el energético a través de los chakras. Estos dos puntos, glándula y chakra, son los enlaces que hacen que la energía entre en el cuerpo y lo reestructure, así como la red electromagnética que lo recubre. Así, las glándulas, se consideran portales o puentes a los distintos planos o niveles de conciencia. Dependiendo de la glándula podremos conectar con uno u otro plano, en resonancia con el tipo de energía que mueven y sus funciones orgánicas. Si seguimos el orden de planos desde el más próximo a llamada 3dimensión (plano de conciencia en l, al más alejado, el orden glandular sería el siguiente: Adrenales o Suprarrenales, Gónadas, Páncreas, Timo, Tiroides, Pituitaria o Hipófisis y Pineal o Epífisis. Sobre ellas está el Hipotálamo como filtro de todo, como puente entre el sistema nervioso y el hormonal.


Para la activación de nuestra conciencia superior, no es suficiente con una activación mecánica, tocar energéticamente o poner unos símbolos, es más que todo eso. Para una verdadera, armoniosa y duradera activación del "Ojo de la Mente", es preciso un constante trabajo interno, del que hay que ser responsables sobre lo que se quiere hacer y de la propia evolución, entendiendo que si no se produce este trabajo, no se dará una transformación de base, necesaria y fundamental para que la glándula pineal y todo el sistema cambie su frecuencia y se active.
Es preciso que haya una total conexión con el ser interno y, por tanto, que se tenga bien identificado todo lo que desde la sombra actúa sobre nuestra psique y nos boicotea el camino hacia una conciencia superior.
Pero, ¿qué es esto que está en la sombra? Nuestro propio inconsciente, lo que tenemos ahí guardado y tapado para que parezca que no existe, que no está, aunque exista y nos dirija.
Por tanto, cuando realizamos este trabajo de reconocimiento interno y de depuración de todo aquello que no vibre en la frecuencia adecuada, tenemos que entender que lo más importante es conseguir unificarnos como un Ser y, para esto, mente y corazón tienen que ir de la mano.
Esto dos puntos son las dos piedras angulares de nuestro ser y, por tanto, no pueden ir cada una por un lado, es fundamental que caminen de la mano y se ayuden a realizar los cambios, para lo que el trabajo psicoterapeútico desde la visión transpersonal es necesario en algunas ocasiones.
El humano en realidad tiene dos cerebros, el intelectivo y el emotivo; el que piensa y el que ama.
Pero solo cuando unificamos, podemos decir que "piensa el corazón" y "sentimos con el cerebro", esta es la realid. A esto se le llama la unificación mente-corazón, o coherencia cardiaca y así y solo así podremos caminar unificados.
Para conectar y activar el "Ojo de la Mente", se realizan una serie de pasos, mediante meditaciones y visualizaciones guiadas, que lo posibiliten. No son ejercicios para abrir la clarividencia, sino para despertar la visión interna, la visión espiritual que nos hará poco a poco traspasar los filtros de nuestra percepción errónea y nos guiará hacia una percepción exacta de las cosas desde nuestra conciencia superior. Nos mantendrá despiertos y alerta independientemente de nuestro estado de vigilia o de sueño.

Igualmente, la glándula pineal, tendrá una mejor actividad y no solo para nuestros dones o despertar a los otros niveles de conciencia, sino también a su funcionalidad física.
Podremos conectar con nuestra Sabiduría ancestral a través de nuestro auténtico Yo, por tanto, podremos decir: YO SE, PORQUE YO SOY.
La Identidad de una persona y su consciencia, se manifiestan a través de estas puertas en el cuerpo físico, y lo hacen con sus virtudes, errores, patologías, dones, línea de tiempo etc; de ahí las dolencias, enfermedades, accidentes, la mal llamada "buena o mala suerte", etc, al igual que la consecución de estados armonizados entre los niveles de conciencia y estados de bienestar y salud.

La palabra Chakra como tal simplemente significa rueda (Toroide). El cuerpo está formado por numerosas de estas ruedas, pero las más importantes son las siete que recorren la parte central de nuestro cuerpo.
Estas ruedas no están situadas en el plano físico, sino que se encuentran en el plano etérico o espiritual, pero seis de ellas están en estrechísima relación con varias partes de nuestro cuerpo de manera que se suelen poner en correspondencia con ellas, como ya hemos ido viendo en cada uno de los chakras.
Todo en el universo está formado de energía y nuestro cuerpo no podría ser menos. Hay energía más densa, que es la material; y energía menos densa que podría ser la astral o espiritual. En el caso del ser humano estas energías están en completa relación y no pueden desligarse hasta la muerte.Los chakras, por tanto, son pequeñas puertas que ayudan a poner en contacto unas energía con otras. Debemos imaginárnoslos como una especie de antenas emisoras y receptoras de información. El problema comienza, cuando una o varias de esas antenas están estropeadas o reciben-emiten distorsionado. Es entonces cuando deben ser arreglados. Realmente, más importante que los chakras estén todos a la perfección, o como se suele decir, totalmente abiertos; es que no estén desnivelados los unos con los otros, quiere esto decir que haya chakras más abiertos que otros o que ni siquiera estén nivelados correctamente.
Así que aquí te aportaremos también diversos y sencillos métodos o prácticas para que mantengas siempre limpios y preparados tus queridos y valiosos chakras.
Los chakras (del sánscrito ‘ruedas’ o ‘discos’) son vórtices energéticos situados en los cuerpos sutiles del Ser Humano.
Su tarea es la recepción, acumulación, armonización y distribución de la energía llamada Prana. Cada uno de estos centros se asemeja a una flor abierta (Toroide) y posee ciertos colores que son más o menos brillantes según el estado evolutivo de la persona. Los antiguos tratados hablan de siete chakras principales, situados a lo largo de la columna vertebral. Los chakras se describen alineados en una columna ascendiente desde la base de la columna hacia la parte superior de la cabeza. En las prácticas contemporáneas, a cada chakra se le asigna un color y son visualizados como flores de loto con distinta cantidad de pétalos en cada chakra. Los Chakras vitalizan el cuerpo estando asociados con la naturaleza física, emocional y mental. La función de los chakras es mantener la salud espiritual, física, emocional y mental equilibradas. Los vedas utilizaron este término para denominar los centros energéticos del cuerpo humano. Hay siete chakras principales y varios secundarios que corresponden con los puntos de acupuntura. Cada uno de ellos se asocia con alguna de las glándulas endocrinas dentro del cuerpo físico. Esta energía puede amplificarse promoviendo salud mental y física.
La tradición hindú reconoce 7 chakras mayores o principales, situados en la línea de la Columna vertebral.

Hay varios chakras secundarios que se corresponden con los puntos de acupuntura. Cada uno de ellos se asocia con alguna de las glándulas endocrinas, con partes y órganos, emociones, mente y espíritu.
Estos centros energéticos son como torbellinos, su vórtice hacia el cuerpo físico y su boca agrandándose hacia afuera. Cada uno de los chakras tiene una parte frontal y una parte posterior, excepto el primero y el séptimo. Todos ellos están unidos por un canal energético que corre a lo largo de toda la espina dorsal (Sushumna) y de dos entrelazados: Ida y Pingala.
Los chakras son vórtices esféricos (Toroides) en el cuerpo etéreo que actúan como transmisores de energía, tienen gran influencia en nuestro estado físico a través de las glándulas endocrinas, éstas también afectan a nuestro estado mental y emocional. El cuerpo etéreo tiene siete chakras básicos y todos son necesarios para el equilibrio físico, psíquico y emocional. Los chakras se abren amplificando la energía practicando yoga, meditación, comiendo de forma balanceada, con emociones y pensamientos positivos y excitándolos con tratamientos incluyendo acupuntura y masaje. También los energiza sus colores y piedras. Los siete chakras principales en el cuerpo sutil, se alinean con la columna vertebral, a través del centro del cuerpo, teniendo un color y una piedra preciosa asociada del siguiente modo:

A cada Chakras también se le asocia con, partes del cuerpo relacionadas, el sentido, glándulas, características psíquicas, estado interior y exterior, perfumes, y las esencias florales exactas de las Flores de Bach para activar los centros de la fuerza vital.
Todos los conocimientos esotéricos deben ser vividos y experimentados en carne propia, que no sean meras palabras escritas que se conviertan en dogmas y meras tradiciones. Ahora daré ciertas recomendaciones para trabajar sobre nuestro cuerpo energético y comenzar a vivir en carne propia los conocimientos sagrados y esotéricos.
Recomiendo trabajar sobre ellos lo máximo posible, diariamente, con tenacidad, ya que despertaremos grandes poderes de lograrlo a plenitud. Es importante realizar las siguientes prácticas con Meditación, bien relajados física y mentalmente y sin interrupciones.
nos sirve saber tantas cosas sobre ciertas cosas si realmente no lo experimentamos por nosotros mismos en la práctica.

Cada chakra es un vórtice de energía en miniatura, girando en el sentido de las agujas del reloj.
Cada chakra tiene dos extremos conectados, uno para la parte frontal del cuerpo y otro para la espalda, aunque esto está en duda ya que ahora se considera que son toroides horizontales, que de la misma forma, la suma de todos ellos, darían como resultado el aura total de un Ser Humano que también es toroidal, de todas maneras la visualización, los ejercicios y las herramientas que utilizan tanto el principio de los Vórtices como el de los Toroides funcionan. Insistimos en que lo importante es la experimentación y sentir como la energía se mueve desde tí.

Dependiendo de la salud de la persona y su evolución, la fuerza con la que “brillan” los chakras, su apertura y la velocidad de giro serán de diferente intensidad. Cuanto más evolucionada esté la persona, más abiertos estarán sus chakras y más armoniosos serán su giro y brillo.
Cuando hay momentos de fuerte intensidad emocional, el chakra relacionado con la situación aumenta su actividad respondiendo con sensaciones de hormigueo, zumbido, presión a veces incluso dolor.
Podría decirse que los chakras son vórtices de energía localizados en el cuerpo asociados a funciones tanto biológicas como mentales y emocionales, que nos permiten interactuar con la energía del entorno y la energía emocional tanto de los otros como con la nuestra propia.
En genera los fisiólogos, han centrado su atención en el cuerpo físico, pero se han olvidado o no conocen esa otra materia invisible que forma el cuerpo etéreo, es cierto que aparentemente, solo en el cuerpo físico esta manifiesta su expresión, ya que es todo lo que podemos ver la mayoría, pero hay personas que han expandido su rango visual y pueden ver las patologías en el campo mental y emocional como manchas tenues, los colores de los campos sutiles, los cordones energéticos, entidades asociadas a un campo áurico, etc.
Si profundizamos en el tema, veremos que realmente es esa parte etérica la que tiene un cuerpo físico y no al revés, siendo el físico un burdo espejo del refinado desenvolvimiento y funcionalidad del cuerpo etérico, con todos sus componentes, que atendiendo a su estado de equilibrio-desequilibrio, afectan en interrelación constante al cuerpo físico y su estado de salud-enfermedad.
Los chakras tienen extraordinarias particularidades, están formados por una serie de radios energéticos por los que discurren corrientes de energía a distintas velocidades vibratorias, aprovechando esta circunstancia podemos conseguir distintos benéficios y logros.
El cuerpo etéreo dispone de siete Chakras que, para utilizar un lenguaje accesible se podrían equiparar a los centros nerviosos de nuestro cuerpo físico. Éstos se dividen en tres grupos, inferior, medio, y superior, equivalentes a: fisiológico, b: personal (Cuerpos inferiores- 1º, 2º y 3er chakra) , c: espiritual (Cuerpos Superiores 4º, 5º, 6º y 7º).

El Chakra Corona, Sahasrara. Se dice que es el chakra de la conciencia, este chakra controla todos los demás,lo simboliza una flor de loto con 1000 pétalos. Su color es el blanco o el violeta. Su elemento es el Espacio.
El Chakra del Tercer Ojo, Ajna, chakra del entrecejo. Es el chakra del tiempo y de la luz, lo simboliza un loto con 2 pétalos. Tiene color Índigo y está relacionado al elemento Tiempo.
El Chakra Garganta, Vishuddha. Está asocia con la comunicación y el crecimiento interno, está representado por un loto con 16 pétalos. Es de color azul y su elemento es la Vida.
El Chakra del Corazón, Anahata. Está relacionado obviamente al Amor Puro y Verdadero, también al bienestar y al equilibrio, esta representado por un loto con 12 pétalos. Su color es el verde y su elemento es el Aire.
El Chakra del Plexo Solar, Manipura. Está relacionado a la Energía, la asimilación y la digestión, se simboliza con un loto de 10 pétalos. Es de color amarillo y su elemento es el Fuego.
El Chakra Sexual, Swadhisthana. Se asocia con la sexualidad y la creatividad, se representa con un loto de seis pétalos. Su color es el naranja y su elemento es el Agua.
El Chakra Raíz, Muladhara ubicado en el perineo (entre los genitales y el ano), donde está latente la serpiente kundalini está relacionado con la seguridad la vitalidad, la sexualidad, la supervivencia y asegura la posesión material; está representado por un loto de 4 pétalos. Su color es el rojo y su elemento es la Tierra.
De este modo los chacras son centros energéticos por los cuales entra la energía cósmica, aquella energía y sustancia primordial de la Mente Divina.
Dicha energía existe en diferentes planos, se transforma en todos los planos, y por supuesto interviene en el plano físico. Los chacras o chakras (de origen sánscrito que significa “ruedas”) son centros energéticos que sirven de receptores-emisores para nuestro Cuerpo Astral, éstos centros envían la energía al Cuerpo Vital-Físico y se corresponden según su tipo con los distintos niveles del Cuerpo Energético tal cual.
Como si fueran planetas, si nuestro cuerpo energético fuera un cosmos o bien un sistema solar, los chacras funcionan recibiendo la energía vital cósmica según su tipo. Toda transformación y alquimia interior comienza con la práctica de la Meditación, la Contemplación y Concentración, así como la apertura de los Centros energéticos de nuestro Cuerpo Energético.

Aunque habitualmente se explica la función de cada chakra por separado, no hay que olvidarse que funcionan como un todo. En ese todo está el equilibrio. Cada chakra tiene una función dual, con excepción del primero y el séptimo.
Por estos centros energéticos, fluye una corriente de energía que sé interrelaciona con los otros cuerpos del Ser, estando sus efectos en función del estado «evolutivo» del individuo, se podría decir que las partículas desprendidas por las emociones, estados anímicos, limpieza de pensamiento y honesta conducta, buscan a otras partículas afines en el Cuerpo Etérico, potenciándose mutuamente e impregnándose unas de otras estableciéndose una conexión entre los cuerpos con sus repercusiones benefactoras para el físico, armonizando todas las «energías» destinadas a equilibrar el comportamiento vibraciónal de estas (sólo lo superior puede modificar lo inferior, es decir, el sólo el espíritu en el plano más sútil o estérico, puede modificar la materia, lo denso).
Estos centros se extienden en forma de remolinos por el campo energético que rodea el cuerpo físico y está compuesto por capas sucesivas de energía que vibran a frecuencias cada vez más elevadas (frecuencia baja, en el plano mente-emoción= miedo; frecuencia alta, en el plano mente emoción=amor. Esto genera distintos estados y grados de conciencia en función de la vibración que cada ser humano sostenga en su diario vivir), lo que determina nuestro nivel de conciencia y conexión con nuestro Ser ESENCIAL, o VERDAD INTERIOR que nos alinea en definitiva con nuestro propósito de vida.

Comments